La experiencia de un clásico hack n' slash
PROS
Sólidas mecánicas hack n' slash que resisten la prueba del tiempo
Buenos ajustes al combate
Gran variedad de personajes y estilos
El modo más difícil está disponible desde el inicio
CONS
Los gráficos lucen anticuados a pesar del HD
Demasiado backtracking y repetición
Diseño de niveles poco inspirado
Reedición en HD de un título perfecto en mecánicas aunque no tan sólido en historia, progresión y presentación, Devil May Cry 4 Special Edition tiene varios claroscuros: una entrega de acción brillante que sigue siendo un deleite para los adictos al género hack n' slash, pero también un juego que muestra a cada paso su pertenencia a una generación anterior, su exceso de reiteración y backtracking, historia desangelada y lo innecesario de su actualización, salvo por los nuevos personajes jugables.
Como esta es una actualización de un título de la generación pasada, me concentraré más en sus diferencias con respecto a la versión clásica, pero una introducción no está de más. Devil May Cry 4 apareció originalmente en 2008, y en él, al menos durante el inicio, seguimos a Nero, que se confrontará al protagonista de las entregas pasadas, Dante, después de que éste asesina al sacerdote de la Order of the Sword, adoradores de Sparda. Eventualmente, Nero y Dante unirán fuerzas para detener los experimentos diabólicos de Agnus y para intentar salvar a Kyrie, la amada de Nero.
En cuanto a las mecánicas, no hay sorpresas para los conocedores de la serie que cimentó el género hack n' slash contemporáneo: el jugador deberá combatir hordas de demonios mediante una considerable variedad de combos y movimientos, intentando no sólo mantenerse con vida a través de tajadas, balazos, agarrones y esquives, sino también demostrar que es el mejor en cuestión de estilo, ya que cada misión o nivel es calificada con una escala que va del rango C o "Carnage", el peor, hasta SSS, "Smokin' Sick Style", el mejor. La clave está conseguir la mayor cantidad de combos continuos, esquivando los ataques de tus enemigos y memorizando sus patrones. En este apartado, que no hay cambiado desde la edición original, no podemos añadir mucho: el juego pertenece a una de las franquicias clásicas del género y prácticamente no hay manera de mejorar sus sólidos fundamentos.
Una asombrosa variedad de personajes y estilos
El segundo apartado en el que hay cambios más notables son los nuevos personajes jugables: Vergil, Trish y Lady, cada uno con nuevos cinemas y su propia y variada lista de movimientos. Por supuesto, ninguno de ellos es una novedad en la franquicia, pero añaden variedad y rejugabilidad a esta cuarta entrega que en su versión original estaba algo pobre de personajes jugables a comparación de otras entregas. Cada uno regresa con sus características esenciales. Vergil conserva la movilidad de la Special Edition de Devil May Cry 3, pero incluye ciertos elementos deDmC: Devil May Cry, con el añadido de la mecánica llamada "Concentration", en la que sus movimientos son mejores y más veloces entre más tranquila y diestramente luche, lo que por supuesto refleja la personalidad del hermano de Dante. Trish combate con la sobrehumana espada de Sparda (a pesar de haberla dado a Sanctus de manera canónica) y su estilo se basa en la combinación entre combate cuerpo a cuerpo y los poders de electricidad que le permiten aturdir a los enemigos y teletransportarse. Por último, Lady, se basa en el uso de armas de fuego, las cuales casi funcionan como si fueran espadas por su versatilidad, velocidad y uso de explosiones. El añadido de estos 3 personajes jugables es el elemento más fuerte a favor de quien quiera optar por esta versión HD.
Sin embargo, nuestros veteranos, Nero y Dante, también tienen nuevas mecánicas a su favor. Nero puede cargar el poder de su espada, la Red Queen, a cambio de quedar expuesto un momento a los ataques enemigos. Con un buen timing, esta opción es devastadora. Dante, que por supuesto está más orientado a jugadores expertos, conserva el sistema de ataques adaptables a los estilos del jugador, pero ahora funciona de manera inmediata en lugar de tener que cambiar dependiendo del nivel. En esta ocasión no sólo tenemos el estilo Swordmaster (combos de melee), Trickster (escape y teletransportación), Gunslinger (ataques de lejos) y Royal Guard (defensa), sino que también tenemos el estilo Dark Slayer, en el que utilizarás la espada de su hermano, Yamato. Esto hace de Devil May Cry 4 Ultimate Edition uno de los juegos más variados, ricos e interesantes a nivel de mecáncias en toda la serie, y los expertos estarán sin duda encantados con estas novedades.
Las mecánicas de esta entrega resisten al paso del tiempo
Otra opción nueva es el acceso inmediato al Legendary Dark Knight Mode, el exagerado nivel de dificultad para expertos que multiplica fuertemente el número de enemigos al que tenemos que confrontar, y que previamente sólo estaba disponible en la versión de PC. Por supuesto, es una absoluta pesadilla: en el segmento para abrir la primera puerta, en el que sólo enfrentas unos 4 enemigos, tienes que encarar a unos 15 enemigos al mismo tiempo, y eso en un momento en el que no tienes ninguna actualización disponible. El resto es una increíble batalla cuesta arriba, pero no diremos que es injusto: se trata de un modo pensado para los que ya dominan el juego y quieren algo más, lo cual, vista la habilidad del fanbase hardcore de títulos como este, es completamente comprensible y justo. En fin, tener una gran dificultad desde el inicio es otro buen plus para este juego.
Sin embargo, la remasterización tiene un defecto inevitable y comprensible: las debilidades del original sobresalen demasiado en una consola de última generación. ¿A qué me refiero? Al hecho de que finalmente se trata de un juego con una filosofía de diseño de hace 7 años, y se nota: niveles limitados, tomas fijas, cinemas que en su tiempo impresionaban y hoy no, etc. Otros defectos derivan de su desarrollo un tanto incompleto: excesivo back-tracking y repetición, reciclaje, diseño de niveles poco inspirado, etc. Sin embargo, nada de esto detracta de lo importante: mecánicas increíblemente bien ajustadas y asombrosas que resisten el paso del tiempo. En resumen, los fans y conocedores sin duda apreciarán que Devil May Cry 4 tenga el justo tratamiento que merecieron sus predecesores, pero a otros jugadores más jóvenes podría sorprenderles ver este título en un catálogo Next-Gen.
Crazy Time
Devil May Cry 4: Special Edition se siente como el justo tratamiento para un juego que, si bien no es el mejor de su franquicia, sí está muy por encima de casi cualquier otra propuesta de acción gracias al legendario diseño de una serie que sentó cátedra sobre el género. El juego sin duda es recomendable para los veteranos que quieren más reto, los viejos fans y aquellos casos en los que no se haya podido disfrutar el original y se esté un poco hambriento de juegos de acción en la Next-Gen, que pasa por momentos de sequía. Se trata de un buen regreso a las bases que, parece ser, podría ser el preludio a otra entrega de una saga de acción imprescindible.