Belleza y talento son dos de las virtudes de esta idol que, con su voz, conquistó Japón.
Nace una gran estrella. Aya Hirano nació en ocubre de 1987, actualmente cuenta con 27 años de edad y es todo un fenómeno en Japón… Pero no siempre fue así, su carrera, como la de todos, no tuvo un comienzo exitoso, debió pasar por muchos trabajos menores antes de ser reconocida como una de las mejores cantantes del país oriental.
Realizó algunos doblajes sin relevancia, el problema eran las series que le daban, no muy populares, así que decidió dedicarse al canto, otra de sus pasiones, pero vivió la misma historia, no tuvo el suficiente apoyo y no pudo despegar. Así pasaron varios años hasta que en 2006 la vida le cambió por completo cuando le ofrecieron ser la voz para uno de los personajes más famosos de todo el anime, nos referimos a Haruhi Suzumiya (si recuerdas, hace algunos meses te hablamos de esta serie en esta misma sección). Su identificación con el personaje fue total, al grado de que muchos creen que Aya nació para darle vida a
Haruhi; sus gritos, berrinches, regaños… todo recreado de una forma sublime por la voz de la talentosa Aya Hirano. Bastaron poco más de diez capítulos para que el público se le entregara, la reconociera como una de las mejores en su profesión… pero era sólo el comienzo de la brillante carrera de esta hermosa chica, ya que la historia del anime le entregó en sus manos la posibilidad de realizar su segundo sueño, el de ser cantante. En algunos capítulos Haruhi organiza un festival escolar, y como siempre, espontánea y extrovertida, decide cantar en el gimnasio del colegio, y obviamente quien da vida a esos temas es Aya, interpreta de manera brillante
God Knows y
Lost My Music, sin mencionar que también da vida a los temas de entrada y salida de la serie,
Bouken DeshoDesho y
Hare Hare Yukai. Éste último fue por muchos años un fenómeno, casi al nivel del ahora por todos conocido
Gangnam Style, del coreano Psy. Al final de la serie los personajes realizaban un curioso baile, se volvió tan popular que en muchos lugares se reunían seguidores de la serie y la cantante para bailarlo ya sea vestidos como sus personajes favoritos o hasta con el uniforme de sus escuelas; lo que importaba era no dejar pasar el momento y ser parte de la moda. Así pasó el tiempo y todo mundo se volvía fan de Haruhi y su bella voz, incluso la misma Aya Hirano, quien formó parte del elenco de un concierto especial que marcaba el final de la primera temporada de la serie. En esos días no se sabía si aparecería una segunda parte, por lo que Aya Hirano pasó algunos días bastante triste por este hecho, no tanto por quedarse sin trabajo, sino porque el personaje y ella se habían vuelto uno mismo, y le dolía pensar que jamás le volvería a prestar su voz.
Por fortuna, el tiempo pasó y no sólo se disfrutó de una segunda temporada, sino incluso de una película, que son ahora de los trabajos más importantes de esta talentosa estrella. Lo que vino después fue una cadena de éxitos, Aya no volvería a tener un papel secundario, siempre le ofrecerían personajes con un rol protagónico, lo que la catapultó a lo más alto del firmamento nipón. Ver su nombre en el elenco de doblaje de cualquier anime representaba un éxito seguro, así de rápido cambió la vida de esta joven, quien siempre trabajó para obtenerla y ahora sólo disfruta de hacer lo que hace; ésa es la clave, realmente ama su trabajo, se divierte y, por supuesto, todo lo que realiza lo transmite.
Expandiendo sus propios límites en el anime
Si bien
Haruhi representó un cambio en su vida, también ha prestado su voz para otros grandes personajes femeninos, como
Izumi Konata de
Lucky Star, que de cierta manera es una especie de “clon” de
Suzumiya en cuanto a su personalidad, así que no le costó mucho trabajo, sin mencionar que durante las transmisiones de la serie en varias ocasiones hicieron parodia a la serie original de Haruhi, incluyendo el famoso
Hare Hare Yukai, por lo que Aya no tuvo problemas y fue bastante feliz en este papel a pesar de los pocos capítulos.
Otro personaje que marcó definitivamente a esta bella cantante fue
Misa Amane, del anime
Death Note. Aquí a diferencia de lo que vimos en sus trabajos anteriores, toma una personalidad más infantil, por lo que su voz para muchos llega a ser molesta debido a que grita demasiado, pero lo cierto es que gracias a ella Misa tuvo gran relevancia entre los seguidores de Death Note, pasó de ser un personaje secundario a un protagonista. De hecho, estamos seguros de que si además de ver la animación (que consta de 37 capítulos y dos especiales de tres horas), leíste el manga de la misma historia (en el que por cierto se cambian varios elementos, incluso el final tiene diferencias con el anime) cada oración que leían de Misa Amane, en su cabeza la escuchaban con la voz de Aya Hirano, quien además también demostró que el canto es parte importante de su carrera al interpretar un tema especial casi al final de la animación, el que debemos decir, se salía por completo de su estilo.
Se puede mencionar que incluso es bastante triste, lo que nos demuestra que está lista para cualquier reto. Su último gran trabajo en el mundo de la animación fue ni más ni menos que la reencarnación de la diosa
Athena,
Sasha en Saint Seiya: Lost Canvas, donde además de conocer el pasado de varios personajes clave en la serie también constatamos que Hirano Aya puede adaptarse a cualquier rol; en este caso, con una voz un poco más delicada, sin sus caractrísticos “gritos”. No nos sorprendería que muchos no supieran que fuera ella debido a la manera como lo trabajó.
Para el futuro se han hecho notar rumores sobre una tercera temporada de Haurhi Suzumiya, pero de momento nada es seguro, tendremos que esperar para conocer la verdad.
Su fama recorre el mundo
Ya hemos comentado sus grandes trabajos en el orbe de la animación como actriz de doblaje, pero también debemos mencionar que como cantante lo ha hecho muy bien.
Sus temas pegajosos, llenos de ritmo, han puesto a bailar a todo Japón no sólo en la radio, sino también en varios conciertos en los que ha recorrido el país oriental deleitando a sus millones de seguidores con su gran voz.
Y es que en todo momento el ambiente está sobre el escenario, no para de animar a la gente, lo cual muchos lo hemos podido comprobar en los videos que circulan por YouTube, donde jamás para de saltar y correr mientras interpreta sus mejores temas.
En 2008 se anotó otro diez con el lanzamiento de su disco,
Riot Girl, con el que intentó separarse un poco de los personajes que había interpretado ya que no se incluían canciones que aparecían en animes, todas eran exclusivamente para ella, lo que le ayudó bastante para mantenerse en el gusto del público japonés que deseaba escuchar más de ella, pero al mismo tiempo querían verla crecer como artista. De hecho, tuvo una gira con este disco por Japón en el que los auditorios siempre estuvieron a reventar, esperando por su artista.
También se ha tomado el tiempo para participar en programas de la TV japonesa, comoMoegaku, donde se le enseña a los pequeños algunas frases en otros idiomas, como francés, inglés y obviamente español, que curiosamente es muy querido por todos los japoneses.
En dicho show, Aya Hirano debe repetir varias oraciones o palabras para que los niños aprendan la pronunciación correcta. Resulta muy divertido escucharla decir “la mañana”, “mucho gusto” o “hasta la próxima”, pero lo verdaderamente importante es que gracias a la repetición y temáticas que manejan en este programa, los niños, al observarlo, aprenden cosas nuevas, mostrando la perspectiva que tienen en el país del sol naciente acerca de la educación y formación de sus jóvenes.
Profesional del anime
Aya Hirano no sólo es bella, sino también talentosa, se nota en todos los proyectos en los que participa su entusiasmo, su alegría, lo cual no sólo nos hace disfrutar de sus canciones, doblajes o participaciones en programas de televisión, sino que también nos motiva a dar lo mejor de nosotros mismos en cada actividad de nuestras vidas. Eso es a lo que llamamos una verdadera ídolo; no sólo se preocupa por verse bien ante la cámara, sino también por dar algo extra a sus seguidores.